RENOVACIÓN DE VIA DE FERROCARRIL - CONSIDERACIONES PREVIAS


Por el Ing. Civil Alberto J. Rosujovsky (UNS)*
Ing. Civil Fabián Cinalli (UCA)*
Ing. Caminos, Canales y Puertos Meritxell Segarra (UPC)*
                                                                                                                      Ing. Civil Patricia L. Anzil (UBA)*

¿En qué condiciones hay que proceder a renovar una línea férrea y su vía? ¿Cuáles son las razones técnico-económicas que se deben cumplir para la toma de decisión de efectuar tan importante inversión? La infraestructura ferroviaria de una línea está compuesta de varios elementos o sistemas que hacen a la seguridad operativa, al mejoramiento de los tiempos de viaje y confort del pasajero, a la baja de los costos de explotación, entre otras cuestiones. Este es el primero de una serie de artículos que abordarán, con mayor detalle, las distintas temáticas de este sector específico.


Llega un momento de la vida útil de una línea ferroviaria en donde su mantenimiento no garantiza que las condiciones estructurales de la vía den respuestas satisfactorias a las nuevas exigencias de explotación técnica de un servicio. Esto se verifica por el envejecimiento gradual de sus distintos componentes, deterioro progresivo producto de la repetición cíclica de las cargas, fatiga de materiales, deficiente mantenimiento, factores climáticos o bien, porque la nuevas exigencias de explotación tornan incompatibles a la infraestructura existente.

Las nuevas exigencias técnicas de la vía se obtienen de actualizar sus parámetros de diseño geométrico y estructural, adaptando la misma a exigencias superiores a la de la vía original fruto de la modernización del material rodante, de la resistencia mayor de sus componentes y de la incorporación de nuevas tecnologías, sobre todo la electrónica vinculada con los sistemas de señalamiento y de seguridad. Esto implica tener en consideración mayores velocidades de circulación, mayores pesos por eje, mayores exigencias de confort de viaje, incrementos de tráfico, factores inherentes a la seguridad operativa, entre otras.

Con prioridad a toda actividad se debe analizar la factibilidad de la explotación de la línea considerando cuestiones de sostenibilidad económico y medio ambiental luego de garantizar, entre cabeceras y estaciones intermedias, un flujo de pasajeros y/o volúmenes de carga que amerite la inversión, asegure su amortización en un plazo razonable, y, sobre todo, contribuya al bien social, constituyendo el modo ferroviario un pilar esencial del transporte sustentable.

También, en algunos casos ciertos tramos de vía se aproximan a los límites admisibles de seguridad operativa, circunstancia que debiera resolverse de inmediato interviniendo la zona afectada con la realización de los trabajos que resulten necesarios o bien estableciendo restricciones temporarias de velocidad a la circulación de los trenes, degradando la calidad de prestación del servicio. A la larga, habrá que planificar su renovación.

Cuando estas circunstancias globales se verifican en una línea ferroviaria, se deberá proceder a practicar la renovación integral de sus elementos y/o sistemas de elementos constitutivos, con su correspondiente modernización y actualización tecnológica entre los que se encuentra la estructura de vía.

                Si bien se habla de una renovación integral de la línea, lo cual significa toda su infraestructura, resulta posible la planificación y realización de los trabajos en distintas etapas, en función de su estudio, implementación y disponibilidades económicas presupuestarias. Las bondades cualitativas de los nuevos servicios implementados, que se obtendrán de dicha renovación, se conseguirán en forma completa a la finalización de todas las tareas previstas.

Entre las tareas que se deberían realizar, además de las propias correspondientes al paquete estructural de la vía se encuentran, el estudio de los pasos a nivel, resolviendo los más conflictivos según el volumen del tráfico vial en cruces bajo o sobre nivel, la actualización de las protecciones en los cruces ferroviales a nivel que subsistan, la construcción de vías auxiliares y desvíos de sobrepaso, la actualización del layout de aparatos de vía de nueva tecnología, la modernización de la fuente energética tractiva pasando de líneas diesel a electrificadas y de electrificación por tercer riel a catenaria, la eventual expropiación de tierras a terceros para mejoras del trazado y las actuaciones en obras de arte entre otros.

También suele incluirse en una renovación integral la actualización de los sistemas de señalización y de seguridad, comunicaciones, enclavamientos, bloqueos, longitud de circuitos de vía, protecciones activas para terceros, etc.. Conjuntamente se abordaría la necesidad del cerramiento de toda la zona de operaciones ferroviarias por cuestiones de seguridad.

Como se ve claramente, la renovación de una línea férrea implica una amplia multiplicidad de tareas. Resumiendo: ¿En qué consiste esta renovación integral? Consiste en la actualización técnica de todos sus componentes, dimensionándolos a las nuevas condiciones que se establezcan, generalmente más exigentes que las actuales, con el objeto de alcanzar mejores condiciones de la explotación.

Dentro de las variables a considerar existe un tema que no resulta posible soslayar y es que nuestras líneas generalmente se caracterizan por ser de tráfico mixto, conviviendo al mismo tiempo dos tipos de explotación bien diferenciados a los que se debe compatibilizar para que no decaiga en ninguna de las dos tipologías de servicio el nivel de calidad ofrecido en la operación: el transporte de pasajeros y el de carga.

Se debe tener en cuenta que una renovación integral, exige la ocupación de la vía para el desarrollo de las distintas tareas lo cual obliga a la interrupción del tráfico durante períodos de tiempo importantes, produciendo alteraciones al servicio de transporte. Para limitar estas complicaciones al tráfico y minimizar las alteraciones y dificultades ocasionadas, es importante establecer una minuciosa programación de las tareas previstas.

Para el desarrollo de la obra resulta necesaria la implantación de medidas de seguridad que se reflejen en los pliegos de especificaciones, que por lo general son de dos tipos: de circulación y de personal. Las medidas de seguridad de circulación corresponden a la implementación de precauciones al paso de las formaciones, a prever la circulación de trenes de trabajo, así como en el caso de vía doble a establecer restricciones de velocidad para la vía contigua; y las de personal corresponden tanto para los obreros de la contratista como para el personal de la propia administración ferroviaria.

                Entonces, replanteando la problemática indicada ¿Qué se entiende por infraestructura ferroviaria? En un sentido laxo es el conjunto de todos los elementos que permiten a un tren circular por un camino unidireccional con seguridad operativa; esto es: la vía misma y toda su estructura soporte, las obras de arte, los pasos a nivel, el sistema de tracción, el sistema de señalamiento, estaciones e intersecciones ferroviales a distinto nivel, etc. En un sentido más estricto se entiende a la infraestructura de una vía a la parte más profunda del paquete soporte, también llamada plataforma.



LA VIA: CAMINO UNIDIRECCIONAL DE RODADURA PARA VEHICULOS GUIADOS

Resulta necesario garantizar en forma segura y en condiciones de confort la rodadura y guiado del material rodante transmitiendo a cada capa soporte tensiones admisibles dentro de los rangos tolerados y con pequeñas deformaciones elásticas en las distintas capas de asiento.

Una renovación de la vía no implica la construcción de nuevos terraplenes o la apertura de trincheras nuevas, las tareas que se ejecutan generalmente son la ampliación de desmontes o el recrecido de terraplenes para obtener sendas de inspección o soportar las tareas de ripado o desplazamiento lateral de la vía.

Las nuevas exigencias de la plataforma, que de acuerdo a su constitución puede ser natural, mejorada o artificial, están dadas por un aumento de su capacidad portante y de esta necesidad se desprenden eventuales tareas que implican un tratamiento en la capa de coronamiento con aporte de suelos de superior calidad al existente y/o tratamientos con suelo-cal o suelo-cemento y la colocación de geotextiles que permitan el drenaje de las aguas de lluvia y eviten el ascenso de los finos, y/o la colocación de geomallas que aumenten la capacidad portante.

El alcance de estos trabajos puede comprender también el nivelado de la plataforma y la conformación de pendientes transversales del 3 al 4 % para un rápido escurrimiento de las aguas de lluvia. La problemática más importante, vinculada a la plataforma, es la presencia de agua en la misma, que produce daños estructurales: disminuye su capacidad portante, genera asentamientos que modifican la geometría original, expande a los suelos arcillosos y contamina las capas superiores del balasto, pudiendo ocasionar colapsos de terraplenes e inestabilidad de sus taludes.

Para entender como es el comportamiento estructural de una vía sobre balasto, se puede observar la Figura 1; en ella puede verse que por encima de la plataforma se ubica la superestructura integrada por las capas de asiento y el emparrillado.

Ampliando lo expuesto, se recuerda que la superestructura se compone de:
a)dos rieles paralelos que guían unidireccionalmente, a través de las pestañas de las ruedas a los vehículos, transmitiendo las cargas por eje que reciben;
b)elementos transversales denominados durmientes, sobre los que se fijan los rieles. Su función principal es mantener la separación entre rieles, denominada trocha,
c)los sistemas de fijación del riel al durmiente,
d)las capas de asiento, una de las cuales es el balasto de piedra compuesto de elementos granulares gruesos y de canto vivo, que constituye una fundación pseudo elástica al emparrillado otorgándole resistencia a los desplazamientos longitudinales y transversales y disminuyendo la transmisión de carga con la profundidad al aumentar las superficies de contacto. Este puede a su vez dividirse en balasto y sub balasto.

Resulta por lo tanto necesario, en el caso de una renovación de vía, evaluar la mejora de la plataforma, la conformación de un emparrillado integrado por una enrieladura mediante riel largo soldado con fijaciones elásticas que garanticen su fuerza de apriete a lo largo de su vida útil, utilización de durmientes más pesados con el fin de obtener una mayor estabilidad y la renovación de las capas de asiento y del balasto de piedra en particular.

También se deberá intervenir, en la medida de las posibilidades, los parámetros de diseño geométrico; esto es incrementar los radios de curvas circulares horizontales e introducir curvas de transición de entrada y salida a las mismas donde no existan, adecuación de los peraltes a las nuevas velocidades, introducción y mejora de los acuerdos verticales existentes y de los parámetros de diseño geométrico de los aparatos de vía con nuevos ángulos de cruce, como así también la actualización y refuncionalización de los pasos a nivel según las exigencias normativas






          
Figura 1: perfil longitudinal (arriba) y transversal (abajo)de una vía (1)



TAREAS COMPRENDIDAS EN UNA RENOVACION 

DE VIA
Una renovación comprende, en primer lugar, la localización y caracterización de su estado, la identificación de los materiales existentes, como los parámetros geométricos que la caracterizan, antes del inicio de los trabajos. Se habla del relevamiento, en sentido amplio, no solo topográfico. A partir de lo existente se debe iniciar el proyecto, que es el punto de partida de la renovación. Una vez realizado el proyecto, se desarma la vía, se retira todo el balasto para posteriormente mejorar el suelo en los sectores que fuera necesario. Existe una variante en este punto que es el desguarnecido de balasto, operación apta según los casos y las posibilidades en cuanto a maquinaria disponible.
Una vez retirados los materiales originales se procede a construir la superestructura para conformar el riel largo soldado y las capas de asiento con: los riegos de balasto, la colocación del emparrillado de vía, los sucesivos levantes hasta obtener la geometría del proyecto, y las soldaduras de rieles. Finalmente se procede a estabilizar la vía y realizar la liberación de tensiones. La simultaneidad de las operaciones de estabilización son dependientes de la maquinaria disponible. No es lo mismo renovar vía con un tren de renovación integral que, realizarlo con equipamiento menor más equipos mecanizados pesados de nivelación, alineación y perfilado además del correspondiente tren de trabajo de vagones tolva y plataforma, pórticos, etc. que acercan los materiales a la zona de trabajo.
Partimos entonces del proyecto básico y la ingeniería ejecutiva de detalle como el primer hito de toda renovación de vía. En este proyecto se debe analizar la planialtimetría existente y proyectar uno nuevo basado en un profundo y pormenorizado estudio del trazado según las futuras exigencias de explotación, con el fin de mejorar cualitativamente, en la medida de las posibilidades, el anterior.
En un proyecto deben quedar perfectamente detallados entre otros aspectos los espesores de las capas de asiento y en particular del balasto existente bajo los durmientes, que se determinan previo a la renovación, mediante la ejecución de sondeos y calicatas. Además de esta cuantificación de espesores se deben caracterizar geotécnicamente la plataforma existente con determinación de las tensiones admisibles y capacidad portante, a partir de ensayos.
Al ser el tren un elemento guiado a través de la vía, es imprescindible determinar las envolventes limitantes en relación a los gálibos: altura de la catenaria sobre el plano de rodadura para líneas electrificadas por contacto superior, distancia de la cara activa del riel respecto a columnas de electrificación, bordes de andén, puntos fijos existentes como pasos a nivel y obras de arte de tablero abierto que no se renovaran en una primera etapa, etc. Además deberá identificarse los servicios afectados de la traza. Estos relevamientos complementarán la toma de datos de las cotas de nivel de la vía primitiva, el relevamiento topográfico propiamente dicho.
El proyecto materializará la vía a partir de la planta pero especialmente a partir de los perfiles longitudinales mejorando los valores de las pendientes y rampas y uniformando las mismas con el fin de homogeneizar sus valores y aumentando su longitud y correspondientes acuerdos verticales. Para que el proyecto sea completo y coherente se aportará los perfiles transversales acordes con la sección tipo adoptada y la planialtimetría proyectada. Estos surgirán a partir de los estudios de las curvas circulares horizontales existentes y su actualización, con indicación de sus radios, desarrollos, tangentes, ángulos al centro, nuevos peraltes, magnitud de las flechas, etc. Se indicará asimismo las características y longitudes de las curvas de transición de entrada y salida, en las cuales se introducirán las rampas de peraltes.
Los planos de planialtimetría junto con los perfiles transversales serán la parte visible de la obra indicando dónde se deberá realizar levantes o rebajes consistentes entre la cota de la vìa antes y después de la renovación. Otros estudios, como la compensación de masas en los movimientos de suelos necesarios aportarán datos imprescindibles para la organización de los trabajos.

El proyecto incluirá a su vez proyectos de los elementos singulares, como son la renovación y modernización tecnológica de los aparatos de vía, asegurando su perfecto funcionamiento para las velocidades de diseño con la adecuación de sus tangencias y ángulo de desviación.
Como estudios particulares también se analizarán  las condiciones hidrológicas de la cuenca hídrica, a los efectos de analizar la funcionalidad y secciones de escurrimiento de cada una de las obras de arte, pudiendo resultar necesario en algunos casos el incremento de las luces en alcantarillas y puentes. Respecto a las obras de arte se deberá realizar un estudio de las condiciones estructurales de las mismas con un análisis de las pautas de diseño correspondientes a los tráficos actualizados y teniendo en cuenta los efectos dinámicos y la fatiga que se producen en los materiales, verificando cimentaciones, estribos, pilas, tableros, muros de ala y todo otro componente estructural.
Entre las obras de arte y la vía corrida se deberá estudiar la diferencia de rigideces entre terraplenes y obras de arte, compatibilizando sus rigideces y tomando como base la deformación experimentada por el paso del tren en ambas estructuras, y mediante la introducción de cuñas de transición con una rigidez variable, llevar la deformación del terraplén a la misma que sostiene el puente.
Otro aspecto, que también configura una tarea de proyecto e ingeniería es la transformación de puentes de tablero abierto a tablero cerrado, ya que cuentan estos últimos con una capa de balasto que minora las diferencias de rigideces permitiendo un comportamiento más homogéneo.
Respecto los pasos a nivel (otro punto singular), se establecerán las protecciones de circulación que resulten necesarias para alcanzar la máxima seguridad de circulación a los vehículos carreteros y el servicio ferroviario, contemplando la posibilidad, en aquellos que su tránsito medio diario anual lo justifique, reemplazarlos por cruces a distinto nivel, cerrando aquellos que resulten factibles, con el fin de eliminar potenciales puntos de conflicto.

Será requisito del proyecto contemplar las cuestiones medioambientales y sociales de los territorios involucrados en la traza, analizando la compatibilización de crecimientos demográficos o implantación de nuevos centros urbanos con la localización de nuevas estaciones, factores de riesgo, aumento de ruidos y vibraciones, etc., que pueden verse modificados por las nuevas características y exigencias de la futura operación.
Otros aspectos técnicos característicos de este tipo de proyectos y que complementarían al proyecto ejecutivo están constituidos por la definición del esquema y metodologías de desarme de la vía existente y armado de su nueva tipología y sus materiales constitutivos; determinación de los cómputos y presupuestos, potenciales proveedores de origen nacional y extranjero y logística de su provisión y transporte a obradores y a pie de obra, la preparación de especificaciones técnicas, planificación de obradores principales y secundarios con vías de estacionamiento para los trenes de trabajo, almacenajes y logística de materiales, etc. Resulta necesaria una correcta programación de las tareas emergentes del proyecto dada la importancia y magnitud de cada uno de los trabajos involucrados y sus consecuencias operativas en la circulación.
La totalidad de todos estos estudios técnicos proporcionarán información de base para la elaboración de los respectivos pliegos licitatorios con sus correspondientes especificaciones técnicas generales y particulares, como marco regulatorio bajo los cuales se materializará el objeto del contrato: la renovación de la vía.




*Figura 1: sección longitudinal y transversal de una vía de balasto adaptada por Esveld (2001)
(carril significa riel; traviesa significa durmiente)


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